Por el Director
Jonathan De Oleo Ramos
Bajo el sol, todo tiene su hora y su tiempo, ya lo dice la biblia en el capítulo III del libro del Eclesiastés, del versículo 1 al 8, cito:
Todo tiene su tiempo, todo lo que Dios hace será perpetuo,
Dios juzgará al justo y al malvado.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer y tiempo de morir.
Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado.
Tiempo de matar y tiempo de curar.
Tiempo de destruir y tiempo de edificar.
Tiempo de llorar y tiempo de reír.
Tiempo de lamentar y tiempo de bailar.
Tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas.
Tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar.
Tiempo de buscar y tiempo de perder.
Tiempo de guardar y tiempo de desechar.
Tiempo de rasgar y tiempo de coser.
Tiempo de callar y tiempo de hablar.
Tiempo de amar y tiempo de aborrecer.
Tiempo de guerra y tiempo de paz.
Traigo la frase del documento bíblico a la reflexión, ya que la biblia, la santa palabra de Dios, es el libro de referencia por antonomasia, el libro de los libros y es ahí desde donde gran parte de la humanidad creyente toma la referencia del quehacer de su vida.
En la Republica Dominicana, como en todo el mundo, aun no nos recuperamos del embate histórico fruto de la pandemia del Covid-19. Son miles y miles de fallecidos, de infectados, de trabajadores suspendidos y cancelados, de empresas quebradas, de proyectos no concluidos y no iniciados, la vida nos ha cambiado y ya no somos los mismos.
Con la creación de las vacunas y la llegada al país de una gran cantidad de ellas, ya nos vamos sintiendo diferentes y el temor va desapareciendo poquito a poco, cuando vacunamos a nuestros padres y abuelos, los mas vulnerables ante la terrible enfermedad.
Volviendo al texto bíblico, que habla del tiempo y la hora, ya ha llegado la hora de que el Congreso Nacional y sus lideres asuman la cruzada que ha llevado contra viento y marea, el honorable Diputado del Partido Reformista, Pedro Botello que ya no es el líder político de la Romana, su pueblo, con su lucha se ha convertido el líder y defensor de la lucha de todos los trabajadores dominicanos.
Ha llegado el tiempo de la entrega de esos fondos, que son de cada unos de los trabajadores, solo se esta pidiendo la entrega del 30%. Legisladores apoyen a sus electores, que siguen en crisis, sin trabajos, quebrados, asustados, pasando hambre y calamidades; pongan su corazón y su sentido común en el pensamiento de su gente, esos que votaron por ustedes aun en pandemia y los llevaron a ocupar esa función de representación, de las que ustedes hoy disfrutan.
El gobierno ha dado muestra que va a apoyar la lucha, ya se ha dado un primer encuentro, pero el país esta atento a las acciones que deben dar las autoridades y su liderazgo como partido en el Congreso. Los lideres políticos de la oposición no deben tampoco quedar atrás en esta cruzada, su deber es orientar a sus legisladores, no solo a inscribir sus nombres para someter el proyecto nuevamente, como se esta haciendo, los ciudadanos también reclaman su apoyo de verdad, sin paños tibios, sus posiciones en los medios de comunicación, haciendo opinión publica, participando en los debates, defendiendo la causa, haciéndolo sin miedo alguno, los ciudadanos de sus demarcaciones se lo agradecerán de la mejor manera.
Son miles y miles los millones que han ganado las AFP aun en tiempo de pandemia del dinero que cada mes los trabajadores se les descuenta, y nos estrujan en las caras por los medios de comunicación, pagando millones de pesos en bocinas, esos montos a todo dar. Pero a la entrega de los fondos a los trabajadores les huyen como el Diablo a la cruz y sus defensores también pululan a capa y espada la no entrega de esos fondos.
Que lo entreguen, en las partidas que quieran, pero que los entreguen, ahora el primer paso, es la aprobación del proyecto en el Congreso Nacional y como la ultima es la vencida, todos los legisladores a unanimidad deben aprobar ese proyecto y el país se lo agradecerá eternamente. Todo tiene su hora y su tiempo y este es el tiempo de la aprobación y la entrega de esos fondos, de lo contrario la lucha deber seguir y a los trabajadores solo les queda ir a encuerarse frente al Congreso Nacional y el Palacio Nacional.
Botello, sigue la lucha y sigue siendo la voz de cientos de miles de hombres y mujeres, ya que los mal llamados representantes de los trabajadores, hace muchos años, no representan a nadie, están desacreditados, vendidos y tienen sus problemas resueltos de ellos y sus familiares.