Santo Domingo.- La exposición El arte en la cabeza, con 39 creaciones artísticas en el personaje por, Juampa, ( Juan Francisco Vásquez ) que presenta el Centro Cultural Banreservas, ha sido extendida una semana mas en vista de las peticiones del público que ha afluido a verla.
La información la ofreció la Gerencia de Cultura de Banreservas, que invito sobre todo a las familias y los jóvenes a conocer de este proyecto del fotógrafo Mariano Hernandez, que para ser realizado necesitó de ocho años (2014-2022), en que participaron 39 pintores y a lo largo de ese tiempo, seis de ellos fallecieron.
La exposición se encuentra montada en la sala Ada Balcácer del Centro Cultural Banreservas. Uno de los fallecidos fue el maestro Ramón Oviedo, y ha sido visitada por miles de personas que acuden a ver las 39 imágenes impresionantes del mítico personaje de carnaval cotuisano.
Hernandez reveló que, durante esos ocho años, seis de los pintores participantes, incluyendo al maestro Ramón Oviedo, fallecieron y otros dos que aspiraban participar, expiraron sin poder lograrlo. La exposición debió haber terminado el pasado domingo pero, en vista de las visitas del público, se ha extendido una semana mas.
El maestro fotógrafo del carnaval dominicano dijo que el evento surgió de forma espontánea cuando Juampa le visitó para hacer unas fotos auto maquillándose, y una pariente, Mery Espejo, la madre del esposo de su hijo, le pidió que le dejara pintar la cabeza del personaje, a lo cual accedió. De inmediato escribió los nombres de diez pintores a los que pediría que intervinieran la cabeza de Juampa.
Destacó que la actual gestión del Banco de Reservas aprobó su montaje y el libro que deberá salir próximamente, lo cual agradeció.
Ese listado fue creciendo. Hernandez dijo que, en 2014, al ver el proceso, se le ocurrió que pudieran ser más los pintores participantes y comenzó a convocarlos artistas para intervenir artísticamente la cabeza de Juampa por parte de 39 artistas visuales.
El artista de la fotografía solicitó al Ministerio de Cultura y al Estado Dominicano que declaren Patrimonio Nacional Cultural a Juampa, por sus aportes y por haber introducido al carnaval, el cuello, una pieza que ahora es parte de muchos disfraces.
Dijo que, en 2014, cuando se tenían ya 34 artistas participantes, ninguno de los cuales cobró por su trabajo, tuvo que parar porque no aparecía patrocinio y el proyecto necesitaba de un respaldo importante para poder realizarse.
Indicó que se fue trabajando desde 2014 en la incertidumbre en torno a si se podría presentar una exposición y un libro de arte compendiando.
Hernández dijo que la intervención artística en la cabeza de Juampa, en principio pensó usarla para participar en la Bienal de Artes Visuales de 2015, lo cual no fue posible. Revela que Matore y Leonardo Duran, de Puerto Rico y Jose Luis Bustamante, de México.
Destaca que la participación de Ramón Oviedo, que título Sputnik, fue muy relevante porque fue su última obra pública antes de fallecer, lo que se produjo dos meses después. Los pintores que fallecieron, además de Oviedo, fueron: Fernando -Papo- Peña Defillo, Tony Capellán, Jorge Severino, Teté Marella y Padovani,
Algunos pintores que manifestaron su deseo de participar, como Ángel Haché y José Rincón Mora, fallecieron antes de poder hacerlo. Otros que no llegaron a participar. Ángel Hache quiso participar, pero estaba en una obra de teatro, Rincón Mora pintaría cuando regresara de Alemania y murió allá.
Mariano Hernández dijo que el promedio de tiempo de intervención fue de tres horas y que, en los extremos, con menos tiempo, estuvieron – Geo Ripley- con 30 minutos y el que más tiempo empleó -José Morillo-, seis horas.
Juampa: un hombre normal
Juan Francisco Vásquez, (Juampa) sostuvo que el maquillaje y disfraz que se pone en cada carnaval, le sirve de homenaje a sus raíces africanas y la conversión en su apariencia le opera como una poderosa catarsis.
“África siempre está en su corazón y el maquillaje que me pongo, sale espontáneamente, sin planificarlo previamente” afirma.
Revela que, en su vida cotidiana, es una persona normal: esposo, padre de familia, profesor universitario de la UASD y de ITECO y acaba de terminar sus estudios para ser Diácono de la Iglesia Católica. Sostiene que la exposición ha sido una experiencia extraordinaria con los pintores, es personal e indescriptible, en la que cada artista pone su sello, su estilo y su pincel.